"Ofrezco mi sacrificio a España". Francisco Camps, presidente de la Comunidad Valenciana y del PP en esta Autonomía, anunció este miércoles que deja ambos cargos. Lo hace para no obstaculizar la carrera de su formación hacia La Moncloa, para no impedir que Mariano Rajoy, líder 'popular', "sea el próximo presidente" del Ejecutivo. A pesar de todo, el dimisionario defendió su inocencia en la 'causa de los trajes', por el que está imputado con otros tres dirigentes del PPCV. El propio Rajoy valoró la decisión como "un ejercicio de responsabilidad y de ejemplaridad políticas". Ramón Jáuregui, ministro de Presidencia, lo entendió como "un acto congruente", la consecuencia "más lógica" de admitir "una responsabilidad penal". El testigo queda en manos de Alberto Fabra, alcalde de Castellón y coordinador general del PPCV, que mantendrá al mismo equipo de Gobierno.
Se marcha con "la conciencia tranquila y el deber cumplido" y habiendo hecho realidad todos sus "proyectos e ilusiones". Pero se marcha. Camps ofreció este miércoles su "sacrificio personal" para que Rajoy "sea el próximo presidente del Gobierno, para que el PP gobierne España y para que España sea una gran nación".
Lo hizo de manera voluntaria. Según sus palabras, el abandono fue una decisión "personal, firme y sencilla" a favor del PP, el partido en el que milita desde hace 30 años y que "hoy es la única esperanza para una nación desorientada".
El 'popular' anunció su dimisión, pero se declaró... "Completamente inocente de las barbaridades que durante estos años se han dicho de mi". El jefe del Consell dijo que está luchando "contra un sistema duro y brutal" que busca algo que no podrá localizar: "No ha encontrado en mí ni un euro más ni una cuestión material más de las que he declarado constantemente que tengo (...) Tengo menos de lo que tenia cuando llegué".
Ese sistema "está a punto de caer en las elecciones democráticas" porque ha traído "paro, desconcierto, tensión y crispación". Camps se siente ahora "liberado" para defenderse "donde corresponda de estas infamias". Luego, añadió: "Conmigo, otras personas también están acusadas de infamias, y mentiras por el solo hecho de no poder ganarnos en las urnas".
En este punto, defendió la "inocencia" de Ricardo Costa, Víctor Campos y Rafael Betoret, los tres 'populares' que, con él, están imputados en la 'causa de los trajes'. Todos se encuentran en "un mismo absurdo proceso que nadie entiende, nadie comprende y que es falso".
"Allá los miserables que no han sabido ver en nuestra tierra un proyecto de futuro y no han llegado a entender lo que durante todos estos años hemos conseguido: ser los mejores", agregó. A continuación, expresó la "dignidad" y el "orgullo" que le producen el ser valenciano y el haber representado a cinco millones de personas.
En el momento del anuncio, lo acompañaban diez consejeros de su Gobierno, Rita Barberá, alcaldesa valenciana, y Federico Trillo, responsable de Justicia del PP, que habló con él antes del acto. El dimisionario dijo que se iba del Consell "rodeado de amigos, de compañeros, de lealtades y de ilusiones".
En su discurso, Camps aseguró que las riendas quedan ahora en manos de "gente excepcional", al servicio "del partido, de la Comunidad y de España". Entre ellos, propuso a Alberto Fabra como sucesor al frente de la Generalitat. El alcalde de Castellón confirmó desde la sede del PPCV que tomará el testigo del dimisionario en ambos cargos.
Acompañado por Antonio Clemente, secretario general del partido, y José Císcar, vicesecretario general y conseller de Educación explicó que contará con todo el equipo del imputado. También se comprometió a "trabajar por los ciudadanos, formando parte de una gran familia y perteneciendo a una gran comunidad", bajo las premisas de "responsabilidad, austeridad y compromiso".
No hay comentarios:
Publicar un comentario